miércoles, febrero 25, 2009

Ischilin Viejo

Ayer mártes estuvimos en Ischilin. Es un pueblito a unos 70 km al norte de Jesús María, de los cuales, los últimos 20 son de tierra internándose en campos solitarios hasta llegar a Ischilin. Ese lugar fue elegido por Fernando Fader, enfermo de tuberculosis, para pasar sus últimos 6 meses de vida y sin embargo, rodeado de esa paz infinita que se respira en el lugar, pudo vivir casi 20 años más y pintar sus hermosos cuadros que hoy admiramos en los museos. Lamentablemente no pudimos visitar el museo ya que abre de miércoles a domingo,
pero almorzamos muy bien en la posada La Rosada, atendidos amablemente por Carlos Fader, nieto del pintor.
Luego una visita guiada por Ischilin, en que el pueblo es una gran plaza donde reina un algarrobo de mas de 700 años,
rodeada de edificios históricos reconstruidos y pintados con sus colores originales: el juzgado de paz, la pulpería, un rancho que fue habitado por una "gaucha" , Doña Eleuteria, inmortalizada en una zamba y también la iglesias, que se inició su contrucción en 1702, parte de una estancia, el colegio...

Un paseo por la historia de un pueblito que fue importante como posta del camino real, hasta que el trazado del ferrocarril lo dejó de lado y eso significó prácticamente su desaparición. Lo rescató del olvido Fader padre y ahora Fader nieto, que con gran esfuerzo esta rescatando ese pedazo de nuestra historia. Recomiendo el paseo, es una vivencia única!

De regreso, entramos por un asfalto nuevo, de 3 kilómetros, para visitar un monumento a Facundo Quiroga en Barranca Yaco, lugar donde lo mataron a él y otros 8 que lo acompañaban, entre ellos un postin de 12 años. Son nueve cruces y el busto del General.

Vale la visita, es un lugar histórico.